Historia
La devoción a nuestros Santos Patronos se hace presente en Marmolejo desde el mismo instante de la Reconquista y posterior repoblación cristiana. La explicación de este hecho es clara y simple: todos los territorios conquistados son cristianizados por la mitra y clero toledano en tanto se va creando clero autóctono, y repoblados por personas que provienen de Castilla, muchas de ellas oriundas tanto de Toledo como de Cuenca. Es por ello normal que traigan sus devociones de referencia y las vayan implantando en los nuevos territorios ganados a la causa cristiana.
Por tanto, se puede afirmar sin temor a equívoco que nuestros Patronos configuran a Marmolejo desde el mismo instante del comienzo de su nueva andadura histórica. Por este motivo es tan importante tener claro que son Nuestra Señora de la Paz y San Julián la raíz más profunda de nuestro pueblo, nuestra tradición más pura. Marmolejo es sus Patronos y los Patronos son Marmolejo.
San Julián
La Imagen de San Julián que actualmente veneramos, fue tallada en los talleres del escultor sevillano Barbero y donada por Julián Flores y Julio Vizcaíno. Esta Imagen tiene la peculiaridad de que originalmente tenía una encarnadura muy simple y el rostro de San Julián se mostraba sin barba. Por encargo de D. Manuel Maroto, se restauró en 1949 dándole una encarnadura nueva, apareciendo tanto el alba, como la capa pluvial, ricamente adornadas en dibujos de encaje y pan de oro, y, al parecer, por quejas de los feligreses a los que no gustaba el rostro juvenil del Santo, se le puso una barba, excesivamente exagerada
Nuestra Señora de la Paz
Como se ha afirmado, la Virgen de la Paz llega a Marmolejo con la reconquista cristiana. La primitiva Parroquia de San Lorenzo de Marmolejo va a depender de la Parroquia de San Miguel de Andújar, dependiente, a su vez, directamente del Arzobispado de Toledo. Es, pues, el clero procedente de Toledo el que atiende nuestra primitiva Parroquia y es lógico que sea la advocación de la Virgen bajo el título de Reina de la Paz, tal y como se venera en Toledo, la que se proponga en el pueblo, exactamente igual que en otros puntos de la actual Diócesis de Jaén, cristianizados por el mismo clero.
Pero el verdadero punto de inflexión tiene lugar en el siglo XVI, concretamente el año 1511 cuando, por primera vez aparece la Parroquia de Marmolejo en el Sínodo Diocesano convocado por D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, como priorato independiente, y la Iglesia con el título de “Nuestra Madre y Señora de la Paz”. Esto significa que aquella primitiva devoción se convierte en referente autóctono de un pueblo, ya que al declararse independiente la Parroquia se opta por usar el título de Nuestra Señora de la Paz, símbolo de devoción popular y de distinción frente a otros pueblos del entorno, sobre todo de Andujar.
Faltan dos documentos fundamentales en nuestra investigación debido, con toda probabilidad, al saqueo que el archivo del Obispado de Jaén sufrió en la Guerra Civil Española (1936-39). El primero es el nombramiento de Nuestra Señora de la Paz como Patrona de Marmolejo, pero es de suponer que, como mínimo, debe coincidir con la fecha de nombramiento como Titular de la Parroquia, si no anterior incluso. El segundo es la fecha de erección y primeros estatutos de la Cofradía, pero debe ser una de las más antiguas de la localidad, ya que en los estatutos de fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, se habla de la Cofradía de Nuestra Señora de la Paz por ser la donante de cirios de cera para la procesión. Esto indica su antigüedad y que es una cofradía plenamente consolidada, puesto que se puede permitir el lujo de colaborar económicamente con la de la Virgen de los Dolores.
Para hacernos una idea aproximada de la antigüedad de la Cofradía, basta con decir que el documento más antiguo es un legajo de 1655 en el que se habla de asuntos económicos de la misma. Esto indica que si ya en esa fecha se habla de una amplia economía, es que la Cofradía está plenamente instaurada mucho tiempo atrás. Es muy curioso que toda la documentación que existe de la Hermandad trata sobre los bienes que posee y su administración, con lo que no cabe dudar sobre su importancia en el pueblo y esto, a su vez, es signo de la gran devoción que éste profesa a la Patrona; de ahí la cantidad de donaciones que hacen posible este importante patrimonio. Como muestra, baste decir que ya en el siglo XVII, entre otros muchos bienes, disponía de un importante olivar en el sitio conocido como “Valdemojinos”, dentro de la finca de “Cerrada”, hoy conocida como la “Dehesa Cerrada”.
Según el catastro del Marqués de la Ensenada de 1751 era la Cofradía más importante de Marmolejo, junto con la del Santísimo Sacramento, en lo que se refiere a cultos y posesiones. Cito a continuación los datos recogidos por el profesor Marcial de Castro Sánchez de dicho catastro y publicados en su libro “Marmolejo en el siglo XVIII”:
– Un olivar con 122 olivos.
– Un olivar con 26 olivos.
– Un olivar con 51 olivos.
– Una casa en la calle del Arroyo, cuyas dimensiones eran 9x4x11 varas castellanas, cuya renta de alquiler era de 3 ducados.
– 6 censos a su favor que tenían de monto total la cantidad de 2582 reales, cuyos réditos al 3% son 77 reales con 17 maravedíes.
Con esta exposición, nos podemos hacer una idea aproximada de la vitalidad e importancia de la Cofradía de la Patrona, fruto de la devoción popular de que gozaba.
La antigua Imagen de la Virgen de la Paz era de vestir o candelero, con la peculiaridad de que no tenía Imagen del Niño Jesús y la situación de su altar en el templo era la que actualmente ocupa la Imagen del Resucitado en la capilla lateral del Sagrario. En los aciagos sucesos de la Guerra Civil fue destruida, junto con el resto de Imágenes y retablos de la Parroquia, quedando para el recuerdo las fotografías y una Imagen en azulejos en la hornacina que, inspirados en esta antigua Imagen, colocaron en el patio interior de la conocida como “Sociedad de Panaderos” o panificadora “Virgen de la Paz” que estaba en la actual calle Útica.
Esta Cofradía de la Virgen de la Paz se mantuvo como hermandad autónoma hasta la Guerra Civil. Los Patronos se veneraban juntos, pero cada uno tenía su propia Cofradía. Al acabar la contienda y comenzar la reconstrucción se tomó la decisión de fusionar las dos Cofradías, haciendo una sola, que es la que hoy conocemos como “Santos Patronos”. La prueba de que la fusión es relativamente reciente es que hasta prácticamente el día de hoy (excepto en el nuevo estandarte y bandera de la Hermandad) en los símbolos de la Cofradía, la presencia de la Virgen de la Paz estaba ausente. Los cetros, por ejemplo, sólo llevan el emblema de San Julián y el anterior gallardete, que aún se usa, sólo representa a San Julián. Es más, es muy frecuente oír a nivel popular hablar de “la Cofradía de San Julián” en lugar de “los Patronos” o “la Virgen de la Paz y San Julián”.
Tras la Guerra Civil, siendo Párroco de Marmolejo Don Emilio Palop, se trajeron rápidamente las nuevas Imágenes de los Patronos. La Imagen de la Virgen de la Paz fue adquirida por las hermanas Petra Lozano (dueña del Hotel Central), Isabel Lozano (esposa de Claudio Rsotaing, dueño del Hotel Los Leones) y María Josefa Lozano (esposa del Dr. Eduardo Mercader). Esta nueva Imagen de los años 40, a diferencia de la anterior a la Guerra, porta una Imagen de Jesús en brazos. Él Niño a su vez porta en las manos una paloma, como signo de que Él es la paz del mundo.
El presbiterio en la época de Don Emilio era bastante sencillo, al no haber retablo, tan sólo se encontraba una Imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el centro y los Santos Patronos a ambos lados, primero en cajoneras, y posteriormente en peanas.
Al adquirir Don Manuel Maroto el retablo del altar mayor, que incluía una talla del siglo XVII de la Virgen del Rosario, convirtió esta talla en Virgen de la Paz, a fin de que ocupara el centro de la Iglesia dedicada a su nombre. Para ello, se quitó a la Virgen del siglo XVII su rosario y se le colocó al Niño y una paloma. En cambio, a la anterior Imagen de la Virgen de la Paz, se le hizo lo contrario: se le quitó al Niño la paloma de las manos y se le incrustó a la Virgen un corazón en el pecho, siendo convertida en Inmaculado Corazón de María. Por esta razón, esta Virgen ha estado mucho tiempo colocada donde actualmente está la Purísima.
Hay constancia de que en 1947 se celebraba una Procesión de los dos Patronos, el 24 de enero a las 6 de la tarde. Estas alusiones desaparecen en los años 60, cuando sólo se habla de novenario y Fiestas religiosas el 24 y el 28 de enero.
A partir de 1987, siendo hermano mayor Agustín Barragán, la Virgen de la Paz comienza a procesionar de nuevo, pero no en enero, sino en la feria de agosto. Ocurrió que cuando se bajó de su hornacina la Imagen, para procesionarla, apareció una raja en su cara que obligó a notocarla por miedo a deteriorarla aún más. Lo que se hizo fue volver a su antiguo estado a la primera Imagen de la Virgen de la Paz. Se le colocó una paloma blanca de escayola que realizó nuestra artista local Dña. María de la Paz Medina Ruiz, y que aún conserva. Con la llegada del Párroco D. Eduardo Navío Sánchez, a principios de los años 90, se pensó en cambiar la Procesión de la Virgen de la Paz a su fecha original: el 24 de enero.
Todo esto llevó a que la Junta de Gobierno de la Hermandad se plantease ya en el 1996 realizar una Imagen nueva de Ntra. Sra. de la Paz, aunque no se decidió y aprobó definitivamente hasta el mes de julio del 2001, siendo capellán de la Hermandad D. José Araque Quesada.
En dicho año, la Junta realizó un viaje a Sevilla para ponerse en contacto con un imaginero sevillano llamado D. Juan González García, “Juan Ventura”, nacido en Lora del Río (Sevilla), en 1954.
La nueva talla de la Virgen de la Paz es una Imagen de candelero, es decir, constituida por una talla de madera hasta la cintura, y desde estas hasta los pies, el llamado CANDELERO, que es una especie de cono truncado hecho de listones cubiertos por una tela gruesa o panel. Sobre este candelero, se ponen las prendas y encima la saya de la Virgen. Es una Imagen con típicos rasgos andaluces, piel y pelo morenos. El imaginero afirmó que antes de su realización visitó nuestro pueblo para encontrar los rasgos que poseen nuestras muchachas y así reflejarlos en la Imagen.
La saya y el manto que luciría la Virgen fueron realizados por los Talleres de Costura de Carmen Checa en Córdoba; la “bacalá” incorpora un óleo realizado por Doña María de la Paz Medina Ruiz con las insignias de los Patronos, Ave María, Báculo y Mitra, así como una canasta en honor a los canasticos que realizaba San Julián y que vendía para dar de comer a los pobres.
Y por fin la nueva Imagen de nuestra patrona llegó a nuestro pueblo, bajo mucha expectación y revuelo, el día 12 de enero de 2002, realizándose su coronación ese mismo día en la Parroquia. Ese mismo año, en su Fiesta del día 24 de enero procesionó por primera vez por nuestras calles la nueva Imagen de Nuestra Patrona la Santísima Virgen de la Paz, estrenando la Hermandad dos Banderas, una azul con el “Ave María” bordado representando a la Virgen de la Paz y otra blanca color con la mitra y báculo bordados en representación de San Julián realizadas y donadas por nuestros cofrades y hermanos mayores D. Luis Peña Robles y Doña Juana Vicaria González, además de la “Bacalá” antes descrita.
Pero esta Imagen necesitaba un Paso para procesionar por lo que la Hermandad tenía un ambicioso proyecto por realizar. Se barajaron varios presupuesto pero una empresa de Marmolejo, CROLBAFE, se ofreció a realizar unas andas completas, que son con las que actualmente procesiona la Patrona y que fueron entregadas a la Hermandad para las Fiestas Patronales de enero de 2003.
Procesionan
La imagen de la Virgen de la Paz procesiona el 24 de Enero por las calles de Marmolejo.
La imagen de de San Julian procesiona por las calles de Marmolejo el 5 de Septiembre y la segunda semana de septiembre se hace la romería de San Julian en la cual, el pueblo Marmolejeño acude en peregrinación hacia la ermita de San Julian situada en el cerro el Pimiento.