La construcción del mercado entra dentro del programa Regiones Devastadas, desarrollado tras la Guerra Civil para recuperar zonas dañadas en la contienda. La construcción del mercado de abastos finaliza en el año 1953 y su arquitecto fue Ramón Pajares Pardo, quien también se ocupó del barrio con el mismo nombre que el programa y la pedanía de San Julián. El mercado de abastos de San José consta de una lonja circular que abre la entrada principal (hay dos entradas más en dos calles diferentes). La lonja se distribuye a partir de porches abiertos con grandes ventanales alrededor de un gran patio central interior. Se trata de un referente social para los vecinos de Marmolejo, ya que alberga diferentes establecimientos tradicionales de carne, pescado, encurtidos, quesos o miel y productos derivados, además de ser una lonja de venta de productos autóctonos hortofrutícolas.